Negro, blanco y gris: Sugieren sofisticación y seriedad y son buenos colores de fondo. El contraste blanco/negro es de los más utilizados. El negro sobre fondo blanco ofrece un excepcional contraste aunque el más legible es el amarillo sobre fondo negro pero produce  fatiga. Por su parte el color negro es la ausencia de luz por lo que no se puede considerar que sea un color propiamente dicho. A su vez, es muy influenciable por los colores que le rodean, como el azul que lo enfría o el rojo, aportándole calidez. En cuanto al blanco, es el color básico del papel y cuando contiene porcentajes pequeño del color azul se nos muestra más blanco que si contiene algo de rojo o amarillo. Por último, el gris es un color a caballo entre el blanco y el negro y tiene un papel de moderador en el contraste blanco/negro si bien, los grises que se obtienen mediante cuatricromía es decir, mezcla de cian, magenta, amarillo y negro, son más lujosos y ricos en matices.