En Google+ organizas tus contactos en círculos. Así puedes compartir determinado contenido con tus amigos, pero no con tus compañeros de trabajo, por ejemplo.
Aunque Google te sugiere algunos círculos como Amigos y Conocidos, puedes crear todos los que quieras.
Puedes poner a un contacto en tantos círculos como quieras; por ejemplo si consideras que algún compañero de trabajo es tu amigo puedes incluirlo en tu círculo de amigos y en el tus intereses profesionales.
Tus contactos no pueden ver cómo organizas tus círculos, de manera que no saben en qué “categoría” están.
Los círculos se pueden compartir con personas de este círculo o con personas de fuera. Esto puede ser interesante para facilitar el trabajo en grupo o el seguimiento y tutorización de un grupo-clase.
¿Qué ocurre cuando añades a alguien a un círculo?
- Puedes compartir contenido y ver lo que esa persona comparte contigo.
- Puedes chatear con cualquier persona de tus círculos que también te haya añadido a sus círculos.
- Esa persona recibe una notificación y podrá añadirte a sus círculos, pero no verá nunca los nombres de los círculos a los que tú le has añadido.
- Se mostrará en tu perfil público.
Si alguien que no conoces te añade a Google+, si no lo añades, sólo compartirás con esa persona los contenidos que hagas públicos.