¿Qué son las licencias Creative Commons?
Las licencias Creative Commons proporcionan una manera fácil de administrar los términos de copyright (propiedad intelectual) que se conectan de forma automática a todas las obras creativas bajo derechos de autor. Estas licencias permiten a dichas obras ser compartidas y reutilizadas en términos que son flexibles y legales. El objetivo es que los autores dispongan de un modelo de licencia que en vez de prohibir el uso, lo autorice en algunas circunstancias. Sin embargo, aunque han pasado varios años desde su creación en 2002, todavía mucha gente no ha interpretado correctamente el espíritu del proyecto.
A. Diez Herrero / Foter / CC BY-NC-SA |
Un error es pensar que las licencias Creative Commons son contrarias al copyright. Las licencias CC pretenden poner un poco de orden en las confusas leyes que regulan la propiedad intelectual. Autores y usuarios buscan un equilibrio entre el uso y explotación de una obra, sobre la que nadie ha puesto en duda la propiedad intelectual del autor, ya que sin ella no podría asignárseles las licencias CC. Con este equilibrio se pretende regular el derecho del autor a explotar la obra y beneficiarse económicamente, y el derecho de la comunidad a disfrutar de ella transcurrido un tiempo.
Se considera que una obra pasa a ser de dominio público 70 años post mortem auctoris, es decir, si un autor no indicara nada en contra, hasta pasados 70 años de su fallecimiento la obra no sería considerada de dominio público. Las licencias Creative Commons autorizan el uso de la obra, pero esta continúa estando protegida, lo que quiere decir que todavía no es de dominio público, aunque si el autor así lo decide, puede otorgar unos derechos tan amplios que casi se podría considerar como tal.
Creative Commons ofrece una base de seis licencias. Como no hay ninguna única “licencia de Creative Commons”, es importante identificar cuál de las seis licencias se adapta mejor a cada necesidad particular, o qué de las seis licencias se ha aplicado a una obra que se vaya a utilizar.
Todas estas licencias requieren que los usuarios proporcionen atribución (BY) al creador original o propietario que gestiona los derechos (en situaciones que son diferentes) cuando el contenido es utilizado y compartido. Algunos otorgantes de licencias eligen la licencia BY, cuyas condiciones permiten la reutilización solo con esa condición. Las otras cinco licencias combinan con una o más de las tres condiciones adicionales: Non Commercial (NC), que prohíbe el uso comercial de la obra; No Derivatives (ND), que permite reutilizar la obra siempre que no se haya modificado; y si se permiten modificaciones, Share Alike (SA) requiere que las obras modificadas se publiquen bajo la misma licencia.
Las licencias Creative Commons caminan en paralelo al proyecto copyleft, que surge para contrarrestar el monopolio del software propietario y el peligro que este implica para la evolución de la red. Richard Stallman creó el concepto de free software, o software libre, que puede ser gratuito o no (un gran error es suponer que todo el software libre es gratuito) y redactó la GLP “General Public License” (Licencia Pública General) en el proyecto GNU, que fue la primera licencia copyleft, y que consiste en (Stallman, 2001):
Jeremy Brooks / Foter / CC BY-NC |
A diferencia de las típicas licencias de software propietario, que impiden la copia, distribución o descompilación del programa, la GNU-GPL permite a los usuarios del software distribuido bajo esta licencia hacer cualquier uso de él (para cualquier finalidad), copiarlo y modificarlo (para adaptarlo o mejorarlo) y redistribuirlo (tanto en formato original, como modificado), con una única condición: que el programa (y sus nuevas versiones) se pongan al alcance del resto de usuarios bajo la misma licencia GPL (es decir, asegurando que los programas generados continúen siendo libres y que nadie utilizará el esfuerzo ajeno en su propio beneficio).
No todas las licencias Creative Commons son copyleft, pero ambas pertenecen a un movimiento que pretende un uso y explotación más libre de las aplicaciones y contenidos que circulan en Internet.
Las licencias Creative Commons se pueden aplicar a cualquier tipo de trabajo, incluyendo recursos educativos, música, fotografías, bases de datos, información del gobierno y del sector público y muchos otros tipos de contenido creativo. Las únicas categorías de obras que Creative Commons no recomienda para sus licencias son programas informáticos y obras que ya no están protegidas por derechos de autor o que poseen el carácter de dominio público.
Algunas cuestiones sobre estas licencias
Las licencias Creative Commons no constituyen una fórmula milagrosa para la protección de los derechos de propiedad intelectual. No ofrecen ningún tipo de asesoría ni protección legal, pero lo cierto es que se puede alegar su cobertura legal en un juicio y, hasta donde se tiene constancia, ninguna instancia judicial ha revocado ni invalidado estas licencias.
Es recomendable consultar la sección de "Preguntas frecuentes" que ofrece Creative Commons para conocer el alcance y las limitaciones de estas licencias.
Obra publicada con Licencia Creative Commons Reconocimiento 3.0