Elegir bien el tamaño y el tipo de letra
Cualquier texto que pongamos en una pesentación debe poder ser leído de forma clara y concisa,
de lo contrario estamos discriminando a una parte de las personas que nos estan prestando atención.
Este es un motivo más para no incluir todo lo que vamos a decir en la presentación.
En cuanto al tipo de fuente a utilizar hay que encontrar un equilibrio entre originalidad y eficiencia. Cuando elijamos una fuente, evitaremos las que usa todo el mundo e intentaremos que la fuente resulte sencilla de leer.
Está comprobado que para titulares y tamaños grandes de fuente (que es lo que nos aplica) resultan más fáciles de leer las fuentes sin serifas (sans serif) mientras que para el texto de documentos ocurre lo contrario. En la imagen de la izquierda puedes ver un tipo de fuente sin serifas, en el medio uno con serifas y en la derecha las serifas resaltadas en rojo.