Materiales multimedia para la formación
Importante
La definición de los contenidos que van a editarse para una acción formativa en línea (o para su uso en contextos presenciales con uso de las TIC) surge de la evaluación detallada de los requisitos y necesidades de formación que se plantee abordar en el programa formativo y la disponibilidad tecnológica de los usuarios finales.
Entendemos por necesidades formativas aquellas que se determinan como prioritarias en un contexto concreto y que son detectadas después de un exhaustivo análisis interno y/o externo.
Una vez detectadas las necesidades formativas, trabajaremos en la definición de los objetivos de aprendizaje que serán la base sobre la que se fundamenten los contenidos de aprendizaje.
El desarrollo de los contenidos viene marcado, como ya hemos comentado anteriormente, por el modelo pedagógico institucional y por el tipo de alumnado a los que van dirigidos.
Los contenidos deben incluir los elementos imprescindibles para la consecución de los objetivos de aprendizaje, evitando incorporar elementos innecesarios que dificulten la lectura en pantalla o ralenticen la descarga de los mismos. La información disponible en pantalla debe ser suficiente para motivar la reflexión y suscitar el interés del alumnado.
El diseño debe favorecer la legibilidad de los contenidos, valorando el tamaño de la letra a utilizar, el contraste de los colores entre fondo y fuente, la distribución de los elementos en la pantalla de forma que los puntos de mayor a menor interés se distribuyan de izquierda a derecha y de arriba a abajo.
Respecto a la navegación por los contenidos, podremos optar por la navegación libre (a elección del destinatario) o controlada (en la que ha de seguirse un itinerario formativo para avanzar por los contenidos).
Respecto al uso de elementos multimedia en el diseño de materiales para la formación, deberán seleccionarse e incorporarse aquellos que faciliten la comprensión por parte de los estudiantes de la información presentada y que muestren mayor eficacia respecto a otros.
La tecnología y los elementos multimedia deberán estar siempre al servicio de los fines pedagógicos perseguidos por los contenidos, y no al revés.
Cómo crear contenidos de calidad, en 9 pasos
La siguiente infografía, aunque está pensada para el contexto empresarial, ofrece algunas ideas interesantes. Propone un protocolo para la creación de materiales formativos de calidad en un proceso que sigue nueve fases. ¿Encajaría esta metodología de trabajo en tu contexto institucional? A la derecha se ofrece una adaptación al contexto educativo del contenido de estas fases.
Fuente: http://www.spundge.com |
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