El mapa conceptual es una manera de representar gráficamente la información -o los conceptos- y posee características o condiciones propias, que lo diferencia de otras estrategias o técnicas cognitivas:
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- Jerarquización: Los conceptos se ordenan de mayor a menor según la importancia o inclusividad. Los de mayor jerarquía se ubican en la parte superior.
- Selección: Antes de construir el mapa conceptual hay que seleccionar los conceptos más importantes.
- Impacto visual: Relacionado con las características anteriores. En la medida en que el mapa conceptual esté bien elaborado, será más claro, simple y vistoso. Por ese motivo, la distribución espacial de los conceptos es fundamental para la comprensión.
Los mapas conceptuales pueden utilizarse como estrategia de enseñanza, aprendizaje, como recurso para la evaluación, y para la estructuración y organización del currículo.
Se ha comentado que Novak creó el mapa conceptual como una fórmula para llevar a la práctica las ideas de Ausubel sobre el aprendizaje significativo. Por este motivo, resulta indispensable trabajar estos cuatro aspectos básicos:
- Conexión con las ideas previas de los alumnos.
- Inclusión o estructuración jerárquica de los conceptos.
- Diferenciación progresiva.
- Reconciliación integradora.