Este procedimiento, descrito por Novak, puede ser seguido individualmente, en pequeños grupos o con la participación de toda la clase.
- Identificar una pregunta de enfoque referida al problema, el tema o el campo de conocimiento que se desea representar mediante el mapa. Basándose en esta pregunta, identificar de 10 a 20 conceptos que sean pertinentes a la pregunta y confeccionar una lista con ellos.
- Ordenar los conceptos desde el más general o inclusivo hasta el más específico. Los conceptos deben estar formados por una sola palabra o por dos o tres a lo sumo.
Photo credit: yish / Foter / CC BY-NC-SA - Es útil reflexionar sobre la pregunta de enfoque para tomar decisiones sobre la ordenación de los conceptos. En ocasiones este proceso conduce a modificar la pregunta de enfoque o a plantearla de otra manera. Es muy útil escribir los conceptos en tarjetas o post-its para poder desplazarlos. Si se trabaja con una aplicación informática hay que introducir la lista de conceptos.
- Revisar la lista y añadir más conceptos si son necesarios.
- Comenzar a construir el mapa colocando el concepto o conceptos más inclusivos y generales en la parte superior.
- Seleccionar uno o varios subconceptos y colocarlos debajo del concepto general. No se deben utilizar más de tres o cuatro subconceptos; si hubiera más, suele ser posible identificar un subconcepto intermedio, creándose un nuevo nivel jerárquico en el mapa.
- Enlazar los conceptos con líneas y etiquetar las líneas con palabras de enlace que deben establecer la relación entre ambos conceptos, de modo que se lea un enunciado o proposición válido. La unión crea significado. Cuando se une de forma jerárquica un número amplio de idas relacionadas, se observa la estructura del significado de un tema.
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- Modificar la estructura del mapa: añadir, quitar o cambiar conceptos. Es posible que sea necesario modificar el mapa varias veces; de hecho es un proceso que puede repetirse de forma indefinida, a medida que se añaden nuevos conceptos. En este momento es donde son útiles los programas informáticos.
- Buscar vínculos o enlaces cruzados entre los conceptos de diferentes segmentos de la jerarquía conceptual y etiquetar las líneas con palabras de enlace. Los intervínculos suelen ayudar a descubrir nuevas relaciones en el campo objeto del estudio.
- Se pueden incluir en las etiquetas conceptuales ejemplos específicos de conceptos. Por ejemplo, el “golden retriever” es un ejemplo de raza canina.
- La asimetría de los mapas conceptuales no es importante, ya que está fuertemente condicionada por las características del texto.
- Los mapas conceptuales pueden realizarse de formas muy distintas para un mismo grupo de conceptos. No hay una forma única de elaborarlos. A medida que se modifica la comprensión de las relaciones entre los conceptos, también lo hacen los mapas.