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2. Gestión del conocimiento

Si se hace una aproximación histórica, se puede comprobar fácilmente cuáles has sido los factores claves y estratégicos que han marcado la evolución de la Sociedad desde la Sociedad Agrícola hasta la Sociedad del Conocimiento. Estos factores, como se muestra en la Figura 1, conducen a las tecnologías horizontales, claves para la segunda revolución industrial y como propulsoras de la Sociedad de la Información, y la capacidad para el aprendizaje como elemento estratégico en la Sociedad del Conocimiento propia del siglo XXI.

Figura 1

Figura 1. Factor estratégico de desarrollo en las sociedades.
Fuente: http://www.slideshare.net/devilman/gestin-del-conocimiento-68197.

Cuando se habla del conocimiento hay que diferenciar claramente los componentes de lo que se conoce como la pirámide del conocimiento. La base de esta pirámide está conformada por los datos. Un dato es una representación simbólica (numérica, alfabética, etc.), atributo o característica de una entidad. El dato no tiene valor semántico (sentido) en sí mismo, pero convenientemente tratado (procesado) se puede utilizar en la realización de cálculos o toma de decisiones. En el siguiente nivel de la pirámide se encuentra la información, que se define como un conjunto organizado de datos, que constituyen un mensaje sobre un determinado ente o fenómeno. Sobre la información se asienta el conocimiento, que es la capacidad para actuar y para producir resultados, es el entendimiento, la inteligencia y la razón natural. En la punta de la pirámide se encontraría el nivel de la sabiduría como el grado más elevado del conocimiento.

Precisamente, y como se muestra en la Figura 2, si se invierte la pirámide se llega a la metáfora del embudo, para denotar un proceso de filtrado desde los datos hasta obtener el conocimiento destilado en forma de nuevos productos, nuevos servicios o nuevos procesos.

Figura 2

Figura 2. La metáfora del embudo del conocimiento.
Fuente: http://www.slideshare.net/escenaenelmar/gestion-del-conocimiento-presentation-591517.


El conocimiento se puede clasificar de múltiples maneras. Por ejemplo, en función de la forma de obtenerse se puede clasificar en sensible, holístico o conceptual. Si se utiliza como criterio de clasificación su nivel de estructuración se podría hablar de conocimiento científico, tecnológico o técnico. Pero quizás la forma más generalizada de para clasificar el conocimiento se debe a su nivel de sistematización, así se distingue entre conocimiento explícito y conocimiento tácito.

El conocimiento explícito está basado en datos concretos que pueden expresarse en lenguaje formal y que es empaquetable. Puede utilizarse y compartirse mediante algún medio, por tanto, es transferible, siempre que el receptor posea las claves para aprovecharlo.

El conocimiento tácito, por su parte, es específico del contexto, es personal y difícil de formalizar, comunicar y transferir. Se compone de ideas, habilidades y valores del individuo. Está íntimamente ligado a las personas y determina sus conductas. No está registrado por lo que es más difícil de compartir.

Una metáfora que ayuda a comprender mejor qué es conocimiento explícito y qué es conocimiento tácito es la metáfora del iceberg, de forma que lo que es visible por encima del mar sería conocimiento explícito, mientras que la parte del iceberg bajo la superficie del mar sería conocimiento tácito, tal y como se ilustra en la Figura 3.
Figura 3
Figura 3. Conocimiento explícito versus conocimiento tácito.

Según Nonaka y Takeuchi (1995)1, la conversión entre conocimiento explícito y tácito da lugar a cuatro flujos de conversión (ver Figura 4):
  1. De tácito a tácito (socialización). Los individuos adquieren nuevos conocimientos directamente de otros.
  2. De tácito a explícito (externalización). El conocimiento se articula de una manera tangible, a través del diálogo, plasmándolo en esquemas, fórmulas y métodos.
  3. De explícito a explícito (combinación). Se combinan diferentes formas de conocimiento explícito mediante documentos o bases de datos.
  4. De explícito a tácito (internalización). Los individuos internalizan el conocimiento de los documentos en su propia experiencia.
Figura 4
Figura 4. Flujos de conversión del conocimiento.

Antes de definir propiamente lo qué es la gestión del conocimiento es importante introducir el concept de capital intelectual de una organización. El capital intelectual está constituido por un conjunto de recursos y capacidades intangibles de diversa naturaleza con diferentes implicaciones estratégicas. Representa el valor intangible de la organización al englobar un conjunto de activos inmateriales, invisibles, fuera de balance, que permiten funcionar a la corporación y que crean valor para la misma.

El capital intelectual se estructura como se representa en la Figura 5. Es importante tener en mente esta organización para entender la importancia que tienen los procesos de formación en la gestión del conocimiento y el papel destacada que debe jugar la gestión de la tecnología.


Figura 5. Estructura del Capital Intelectual de una organización.

A continuación se ofrecen algunas definiciones del concepto de Gestión del Conocimiento.
  • Arte de crear valor a partir de los activos intangibles, representados en clientes, proveedores y en el conocimiento de las personas que es tácito, compartido, dinámico y relevante para la empresa (Sveiby, 1997)2.
  • La Gestión del Conocimiento está relacionada con el uso de la información estratégica para conseguir los objetivos de negocio. La gestión del conocimiento es la actividad organizacional de creación del entorno social e infraestructura para que el conocimiento pueda ser accedido, compartido y creado (Logan & Stokes, 2004)3.
  • La Gestión del Conocimiento es la identificación, optimización y gestión dinámica de los activos intelectuales en forma de conocimiento explícito o tácito poseído por personas o comunidades (Snowden, 1999)4.
  • Gestión del Conocimiento es el proceso de identificar, agrupar, ordenar y compartir continuamente conocimiento de todo tipo para satisfacer necesidades presentes y futuras, para identificar y explotar recursos de conocimiento tanto existentes como adquiridos y para desarrollar nuevas oportunidades (Sáez Vacas et al., 2003)5.
En la Figura 6 se representa la arquitectura corporativa para la gestión del conocimiento mediante la estructura piramidal propia de los sistemas de información.

Figura 5
Figura 6. Gestión funcional del conocimiento vs. Gestión estratégica del conocimiento.

Toda estructura de gestión del conocimiento debe acompañarse de un modelo de gestión que incorpore los flujos adecuados. Un modelo genérico se recoge en la Figura 7.
Figura 7
Figura 7. Modelo de gestión del conocimiento.
Fuente: http://www.slideshare.net/devilman/gestin-del-conocimiento-68197.



1 Nonaka, I. & Takeuchi, H. (1995), The Knowledge Creating Company: How Japanese Companies Create the Dynamics of Innovation, Nueva York: Oxford University Press.
2 SVEIBY, K. E. The new Organisational Wealth. San Francisco CA: Berret-Koehler Publishers Inc., 1997.
3 LOGAN, R. K. y STOKES, L. W. Collaborate to Compete: Driving Profitability in the Knowledge Economy. Toronto and New York: Wiley, 2004.
4 SNOWDEN, D. A framework for creating a sustainable knowledge management program. En J. W. Cortada y J. A. Woods (Eds.), The knowledge management yearbook, 1999-2000 (pp. 52-64). Boston: Butterworth-Heinemann, 1999.
5 SÁEZ VACAS, F, GARCÍA, O., PALAO, J. y ROJO, P. Temas básicos de innovación tecnológica en las empresas. Madrid: Universidad Politécnica de Madrid, 2003.

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