2.2 Función Psicopedagógica: El Docente como Orientador
El eLearning, incluso si se aplica
con sujetos adultos (como en el caso que nos ocupa), no está exento de
problemas de enseñanza-aprendizaje. Determinados contenidos o habilidades
requieren de estrategias didácticas particulares, especialmente por su
dificultad para ser transmitidos online. En nuestras circunstancias este
problema se minimiza porque la utilización de las herramientas y métodos de
formación online se reducen por lo
general a simples complementos de la formación presencial y, por tanto, siempre
es posible solventar cualquier dificultad con una sesión de aula o de tutoría
“en persona”.
Sin embargo, el docente no está exento de
atribuciones didácticas y ha de ser consciente de la existencia de diferentes
estilos de aprendizaje, ha de ser capaz de ofrecer diferentes tipos de
actividades y modelos de interacción en función de las peculiaridades de los
grupos que imparta. Que el docente sea capaz de establecer diferentes
itinerarios (o itinerarios flexibles) para alcanzar los objetivos previstos en
términos de competencias y destrezas por parte de los estudiantes, minimizará
los problemas de aprendizaje y permitirá controlar variables inicialmente no
previstas, como por ejemplo las dificultades para compatibilizar la formación
de determinados estudiantes con su vida personal y/o laboral, que pueden
encontrar en las estrategias didácticas de eLearning una solución a dichos problemas sin que se vea mermada la calidad de su
formación.
Así pues, el docente en su función de orientador desarrolla estrategias didácticas generales y ofrece alternativas formativas ante problemas generales de aprendizaje por parte de un grupo o, específicamente, ante dificultades de estudiantes concretos.
Figura 6. Funciones psicopedagógicas del docente en
entornos de eLearning
GRupo de Investigación en InterAcción y eLearning. Universidad de Salamanca