4.1d1. Trucos y consejos

  • Es conveniente no publicar todas las guías de unidad desde el principio del curso sino individualmente, a medida que se van desarrollando los temas. En función de la marcha de la asignatura o el éxito de determinadas actividades puede ser necesario modificar determinados aspectos del plan de trabajo de sucesivas unidades.
  • Es recomendable que las actividades, especialmente si comportan gran esfuerzo o un grado de dificultad elevada, se vean “recompensadas” en la evaluación. Esto incrementará el grado de compromiso e implicación de los estudiantes.
  • Las actividades en grupo favorecen la adquisición de competencias y destrezas para el trabajo en equipo y favorecen la acción tutorial, especialmente cuando el grupo de estudiantes es numeroso.

  • Si se trabaja con grupos muy numerosos es recomendable organizar actividades que contemplen tutoría entre pares. Es imposible realizar una correcta actividad tutorial “uno a uno” con 75 estudiantes. Sin embargo, si estos trabajan en grupos más o menos estables (por ejemplo, de cinco miembros) con una figura de tutor-coordinador, se puede tutorizar a un único grupo de 15 “tutores” que transmiten los resultados, dificultades y, eventualmente, se puede intervenir en un grupo que requiera de una atención especializada y puntual. La figura del tutor-coordinador debe rotar de unas actividades a otras para que todos los estudiantes ejerzan ese rol.
Este tipo de actividades, además de permitir optimizar la acción tutorial, resultan extraordinariamente útiles desde el punto de vista de la adquisición de competencias y destrezas transversales como el liderazgo, capacidad de trabajo en equipo.
  • Proponer la realización de actividades con tiempos de entrega definidos para cada caso, aunque puedan se puedan flexibilizar los plazos. Esto fomenta un compromiso permanente de los estudiantes con la asignatura y facilita la evaluación continua. Una vez concluidas las actividades, deben “cerrarse” (aunque no necesariamente ocultarse) para evitar que los estudiantes sigan trabajando en actividades concluidas.
  • Evitar en la medida de lo posible la realización de actividades en paralelo. En eLearning suele dar mejor resultado proponer cuatro actividades de una semana cada una durante un mes que dar un mes de plazo para realizar las cuatro actividades. Los estudiantes saben que disponen de un tiempo limitado para cada actividad y se concentran en cada momento en la actividad que corresponde.
  • Entregar resultados de evaluación de cada actividad en plazos predefinidos evita la relajación del estudiante y le mantiene permanentemente informado de la marcha en la asignatura. Para este tipo de resultados puede ser interesante ensayar experiencias de evaluación entre pares. Funcionan mejor de lo que a priori podría parecer.

 

GRupo de Investigación en InterAcción y eLearning. Universidad de Salamanca