4.1b. Determinar qué se puede “virtualizar” en la asignatura

 

 

En toda asignatura hay contenidos que necesitan ser transmitidos de manera presencial, dada su especial dificultad o la necesidad de contar con determinada instrumentación específica. Sin embargo, también hay contenidos que pueden facilitarse por otros medios: referencias bibliográficas u otro material adicional, vídeos, actividades de búsqueda de información, etc. El uso del Campus Virtual para derivar esa parte de los contenidos permite al docente dedicar más tiempo a aquellos aspectos que lo requieren, a la vez que se fomenta en el estudiante un aprendizaje autónomo y activo al verse obligado a seleccionar, sintetizar y organizar la información.

 

Lo mismo podría decirse de las actividades: algunas requerirán de instrumental específico o deberán realizarse en determinadas instalaciones “físicas”. Sin embargo, muchas actividades pueden simularse en un entorno virtual mediante grupos de discusión, espacios de trabajo en equipo, búsqueda de información y construcción colectiva de un espacio de conclusiones, etc. Este tipo de actividades permite realizar un seguimiento asíncrono de las mismas, de modo que varios grupos pueden trabajar a la vez sin que el docente “pierda” el control o el seguimiento del proceso porque todo puede quedar documentado y no se necesita una presencia en tiempo real. Además, cuantas más actividades puedan realizarse dentro del Campus Virtual (con el seguimiento exhaustivo del docente o mediante sistemas de tutoría entre pares) mayor tiempo podrá dedicarse a las actividades presenciales y, probablemente, en la medida en que puedan realizarse “actividades preparatorias” en soporte virtual, mayor porcentaje de éxito puede lograrse en el conjunto de las mismas.

 

Por último, las actividades realizadas en el Campus Virtual permiten anotar un seguimiento más detallado de cada grupo o estudiante al quedar registrada toda la actividad que cada usuario desarrolla. Así se evita la pérdida de información que es inevitable en contextos presenciales, lo que permite determinar la evolución del estudiante y una mejor evaluación de las competencias y destrezas alcanzadas.

 

GRupo de Investigación en InterAcción y eLearning. Universidad de Salamanca